Protección solar en la montaña: la radiación UV a 2.000 metros puede llegar a ser un 10% mayor que e

A medida que subimos en altura, la capa natural que nos protege de la radiación solar se va reduciendo.

Maddalen Iza

Maddalen Iza

En todos los lugares siempre es necesario protegerse pero, a medida que subimos en altura, la capa natural que nos protege de la radiación solar se va reduciendo

La energía que nos llega desde el sol es lo que conocemos como radiación solar. El sol emite esta radiación en un amplio abanico de frecuencias que va desde la radiación infrarroja a la ultravioleta.

La mayor parte de esta radiación, un 46%, es radiación infrarroja (que experimentamos en forma de calor), un 44% cae en el espectro visible, el cual ve el ojo humano, y el 9% restante es la radiación ultravioleta.

Esta última, la radiación ultravioleta, la de menor longitud de onda y mayor energía es la más dañina para los humanos. Es de esta de la que debemos protegernos.

La radiación ultravioleta, también abreviada como UV, se clasifica en función de su energía. La UV tipo A es la de menor energía y supone el 90% de la radiación ultravioleta que llega a la superficie de la Tierra. Este tipo de radiación UVA es la responsable de que nuestra piel se broncee ligeramente y envejezca.

La radiación ultravioleta a 2000 metros de altitud puede llegar a ser hasta un 10% superior que en la costa

La radiación UVB tiene una mayor energía y aunque es principalmente absorbida por la atmósfera el 10% que nos llega es muy peligrosa. Esta radiación es la principal causante las quemaduras solares, los melanomas y los cánceres de piel.

La radiación UVC, la más nociva, es, afortunadamente, absorbida por la capa de ozono de la atmósfera, por lo que no llega a la superficie.

Sin embargo, no todo el año ni en todas las zonas la radiación solar es igual de peligrosa. Además de variar con las estaciones, la radiación solar que recibimos depende de la altura a la que nos encontramos, puesto que a medida que ascendemos el grosor de la atmósfera que nos protege va disminuyendo.

La radiación ultravioleta aumenta un 5% cada kilómetro que ascendemos.

De modo que, si subimos a Peñalara en la Sierra de Guadarrama, a 2458 metros, o al Moncayo, a 2314 metros en el Sistema Ibérico, la radiación ultravioleta que podemos recibir puede ser hasta un 10% superior a la recibiríamos en Alicante, que está a 3 metros de altitud sobre el mar.

Incluso entre distintas ciudades relativamente cercanas podemos notar esta diferencia. Cádiz, a 11 metros sobre el mar, recibirá muchas menos radiación ultravioleta que Granada, por ejemplo, que se sitúa a 738 metros de altitud.

La radiación UV se clasifica en rangos según su riesgo. Un índice 1 o 2 indica que la radiación UV es baja y no corremos riesgo. Un índice superior a 8, en cambio, significa que la radiación es muy alta y es imprescindible protegernos. Niveles superiores a 11 se consideran extremadamente altos.

¿Dónde se tiene la mayor radiación UV?

Según mostraba un estudio basado en siete años de observaciones los mayores valores del planeta se dan en el Altiplano Andino, situado entre Perú, Bolivia, Chile y Argentina. En esta región situada a 3800 metros de altitud el índice UV es superior a 20.

La radiación solar recibida también depende de otros factores, como la estación del año, la nubosidad, que puede reflejar la radiación, o la hora del día. Pero siempre deberemos tener en cuenta la altitud a la hora de protegernos del sol.

Fuente: Liley, J.B. and McKenzie, R.L., 2006. Where on Earth has the highest UV. UV Radiation and its Effects: an update68, pp.36-37.

VÍDEO: TIPOS DE RADIACIÓN Y PRINCIPALES DAÑOS