‘Tesoros’ destapados por la sequía

Javier Vegas

Javier Vegas

La sequía en Iraq ha dejado al descubierto el Palacio del imperio Mittani de 3.400 años de antigüedad

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El cambio climático y las sequías cada vez más intensas están dejando al descubierto antiguos tesoros. Uno de los más recientes es el caso del Palacio del imperio Mittani de 3.400 años de antigüedad que ha quedado al descubierto en Kurdistán, en Irak.

Actualmente el país sufre una de las peores sequías de la historia y la falta de lluvias ha permitido la aparición de un antiguo palacio que, hasta ahora, permanecía sumergido junto al río Tigris.

El hallazgo ha puesto en marcha una excavación arqueológica que permitirá conocer un poco más sobre el Imperio Mittani, uno de los menos investigados del antiguo Oriente Próximo.

La sequía en Iraq ha dejado al descubierto el Palacio del imperio Mittani de 3.400 años de antigüedad

Según han afirmado los arqueólogos que trabajan en la zona el palacio estaba situado originalmente a unos 20 metros del río en una terraza elevada sobre el valle y cuenta con enormes paredes interiores de adobe de hasta dos metros de espesor y más de dos metros de altura.

Otros «tesoros» descubiertos por la sequía

Este descubrimiento nos hace recordar otros hallazgos que se han producido en España en periodos de sequía. Por ejemplo, en 2017 la sequía provocó que salga a la luz un pueblo que había estado desde 1960 oculto bajo sus aguas. El pueblo, actualmente sumergido, llegó a tener 600 habitantes a principios del siglo pasado y era cabeza de la comarca

El embalse de Mansilla no es el único que ha visto relucir pueblos debido a la actual sequía. También ha sacado a la superficie en el embalse de Aguilar del Campoo, en Palencia, la antigua iglesia de Santa Eugenia de Cenera de Zalima.

Los embalses han dejado numerosos pueblos bajo sus aguas

Otros pueblos que quedaron abandonados por los embalses y resurgen en periodos de sequía son Portomarín (Lugo), Mediano y Lanuza (Huesca), Escó, Ruesta y Tiermas (Zaragoza y Navarra bajo Yesa), Sant Romà de Sau (Barcelona) y el embalse de Sau, Riaño (León), La Muedra (Soria), Fuensanta (Albacete), Peñarrubia (Málaga) o Mansilla de la Sierra (La Rioja).

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