En el futuro, ¿tendremos olas de calor más letales?

Desde hace años estamos padeciendo frecuentes olas de calor. ¿Qué nos espera en el futuro si no reducimos las emisiones de los gases de efecto invernadero?

Mar Gómez

Mar Gómez

Esta semana las temperaturas volverán a ser noticia. No había llegado aún el verano y junio vivíamos la primera ola de calor del año.

Temperaturas poco propias de ese mes y que llegaban a los 44ºC en nuestro país y es que según los últimos estudios esto no ha hecho nada más que empezar.

Tal y como indican los modelos de cambio climático las temperaturas extremas serán cada vez más habituales a medida que avance el siglo XXI.

Según un estudio publicado por el equipo de Camilo Mora en la revista Nature Climate Change, el 74% de la población estará expuesta a olas de calor extremo en el año 2100.

Según el estudio en este año, tres de cada cuatro personas (actualmente es una de cada tres) estarían sujetas a por lo menos 20 días de calor extremo y humedad al año asociados con olas de calor mortales, si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando al ritmo actual.

Además, estos episodios extremos podrían ser más intensos, más frecuentes y más largos en los próximos años.

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Olas de calor mortales

Aunque el pronóstico es que las olas de calor sean más letales en el futuro ya hemos vivido algunas muy mortales. Si echamos la vista atrás y recordamos la del año 2003 podemos ver cómo fue una de las que causo más fallecimientos en la historia de Europa.

En el año 2100, tres de cada cuatro personas podrían sufrir al menos 20 días de calor extremo cada año.

Se calculó que los fallecimientos relacionados con este evento fueron en todo el continente más de 70.000. En España se cree que se quedó en 15.000.

Y es que desde hace décadas estamos padeciendo frecuentes olas de calor, en concreto entre 1975 y el año 2015 se produjeron 80 olas de calor en nuestro país.

La situación es que, si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen, la situación indudablemente irá a peor.