Tal día como hoy un tornado arrasó Madrid

El día 12 de mayo de 1886 un fuerte tornado en Madrid causó fuertes destrozos en la ciudad a su paso

*Grabado de La Ilustración Española y Americana mostrando el Casón del Buen Retiro y Los Jerónimos

El 12 de mayo de 1886 amaneció primaveral y despejado, pero a las 18:00 horas de la tarde una fuerte tormenta avanzaba desde el sur, hacia Madrid. Según relató el alcalde de Carabanchel en ese momento, “eran nubes negras, muy negras”.

Un primer núcleo tormentoso de gran virulencia pasó por el Paseo de Yeserías “arrancando chimeneas y tejas”, según escribió el meteorólogo Augusto Arcimís. Consiguió llegar hasta Chamartín convertido en una tormenta de granizo con gran aparato eléctrico.

Características del tornado de Madrid de 1886

Se formó alrededor de Madrid lo que conoce con el nombre de supercélula tornádica, frecuente en EE.UU

La inestabilidad atmosférica de aquel día hizo que las tormentas adquieran gran tamaño, y por tanto, la energía suficiente como para rotar sobre sí mismas y provocar un tornado que descendió hasta el suelo. Alcanzó categoría F-3, con vientos de entre 219 y 266 km/h. La destrucción fue total.

Derribó muros, levantó carros tirados por caballos  y volcó un tranvía con catorce personas a bordo

El tornado, con gran poder destructivo comenzó en Carabanchel a las 18:50h, avanzando hasta a la Pradera de San Isidro y la Puerta de Toledo. A su paso arrasó la Ronda de Valencia, la zona de Atocha y buena parte del Jardín Botánico donde derribó más de 400 árboles.

Continuó hacia el Retiro donde dejó en el camino completamente destrozado el Casón del Buen Retiro y el Observatorio Astronómico.

Consiguió llegar con fuerza hasta Alcalá y Ventas, pero a partir de ahí fue perdiendo ya intensidad tras dejar kilómetros de destrucción. Los hospitales se colapsaron con cientos de heridos. Uno de los que más pacientes atendió fue el que se ubicaba en lo que hoy en día es el Museo Reina Sofía.

El tornado en Madrid dejó 47 fallecidos

La gran mayoría de las víctimas contabilizadas, perecieron a causa del desplome de edificios y tejados. Un caso singular se vivió en el Lavadero Imperial, donde en ese momento había varias mujeres y niños. El desplome del tejado los dejó sepultados.

La Junta de Socorros llegó a recaudar 70.016 pesetas para entregar a los damnificados de la capital, aunque hubo otras localidades afectadas. La tormenta afectó a municipios como Villaviciosa de Odón, Aranjuez o incluso Guadalajara.

La prensa de la época relató el fenómeno al que llamaron “tornado” “huracán” o incluso “tempestad”. El propio Benito Pérez Galdós llegó a citarlo en su novela Misericordia publicada en 1897 (…)  En ellos estoy, Teresa Conejo, como lo estaba cuando te presté los mil reales, y te salvé de ir a la cárcel… ¿No te acuerdas? Fue el año y el día del ciclón, que arrancó los árboles del Botánico…(…)

Como curiosidad: el dato curioso del día se dio en el Hipódromo, donde la yegua que ganó la carrera ese día se llamaba Tormenta.

¿Podría volver a repetirse?

Lo cierto es que en la zona central de la península no es recurrente a este tipo de fenómenos meteorológicos, pero si ocurrieron en el pasado e incluso en los últimos años se han conseguido grabar algunos en zonas de Illescas (Toledo) o Aranjuez, cercanas a la Villa.

Por suerte, no se ha vuelto a repetir en la ciudad un tornado similar, aunque es un riesgo que existe y que podría suceder si se dan las condiciones meteorológicas propicias. Por suerte ahora contamos con sistemas de predicción, aplicaciones móviles que nos avisan e informan de estas situaciones.

Fueron los científicos de la época después de este desastre, los que presionaron para crear un servicio especializado en Meteorología. Lo consiguieron, porque en 1887 se puso en marcha.

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